lunes, 10 de febrero de 2014

Mariana Polanco

El Loro



Loro, nombre común que se aplica a unas 340 especies de aves de brillante colorido que incluye entre otros las cacatúas, los loritos, pericos, los agapornis, los guacamayos.
También se les conoce con el nombre de papagayos. Es un grupo muy homogéneo, con características que no se pueden confundir con ningún otro tipo de aves.
El tamaño de los loros presenta una gran variabilidad y va desde el lorito pigmeo cabeza azul de nueva Guinea, que mide 8.4 cm. hasta el guacamayo jacinto de Sudamérica de 1mt. De largo.
Dentro del sistema que engloba a todos los pájaros, los loros constituyen un orden por derecho propio Psitasiformes. Los cuales se han dividido en 12 familias (Thomson1992). De las cuales hago énfasis en la subfamilia Amazoninae de la familia de los aratínguidos por ser los que tienen mayor demanda como mascotas.
Algunos autores no reconocen más que a una sola familia con un número variable de subfamilias; otros en cambio distribuyen los loros entre cuatro o seis familias. Estas interpretaciones fuertemente divergentes reconocen como origen el hecho de que aún cuando la estructura básica del cuerpo es prácticamente la misma para todos los loros, existe una gran diversidad por lo que concierne a los detalles (Sibley 1972), al llevar a cabo sus análisis protéicos, también descubrió unas variaciones considerables entre los diversos grupos individuales. Una multiplicidad similar de formas, colores y desde luego tamaños no se halla presente en muchos grupos de pájaros.
Desgraciadamente, el número de éstas aves ha disminuido mucho debido a la importación y exportación de aves silvestres legal o ilegalmente, por otro lado la reducción del hábitat y la destrucción de los bosques son una de las causas por las cuales a los loros se les considera una especie amenazada según el convenio sobre comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre (CITES)

Características de los Loros

La característica típica de los loros es su fuerte pico, el cual es similar, por lo que a la forma respecta, al de un ave de presa. El del loro, sin embargo se halla en una posición más elevada y también es más corto y con mayor curvatura que el del ave de presa. Pero al igual que el de ésta, presenta una estructura mate, conocida como "céreo" en la base de su parte superior en la que queda incluidos los orificios nasales. En la mayoría de las especies, la mandíbula superior que se presenta curvada como un garfio, cuenta con varias muescas o ranuras horizontales. Su función en dual: Facilitan la retención de semillas y al mismo tiempo, permiten aguzar el reborde anterior de la mandíbula inferior.
La lengua es gruesa y carnosa y en algunas especies se halla recubierta por unas papilas fibrosas parecidas a un cepillo, que facilitan en poder de lamer néctares así como zumos de frutas y secreciones de los árboles.
Dado que el pico del loro también ha sido creado como elemento de ayuda para sujetar y trepar, la mandíbula superior es extraordinariamente móvil.
Los loros tienen el pico curvo, fuerte y ganchudo. Las alas suelen ser cortas, redondeadas pero la cola puede ser bastante larga.
Algunas especies, como el Kakapó de Nueva Zelandia han perdido la facultad de volar, los dedos de las patas presentan una disposición cigodáctila, es decir dos dirigidos hacia adelante y otra hacia atrás. Caminan torpemente sobre el suelo pero son trepadores excelentes y emplean a menudo el pico a modo de garfio para desplazarse entre las ramas. En el grupo de loritos la lengua es más larga y termina en unas cerdas a modo de cepillo gracias a las cuales liban el néctar y polen de las flores.
Otras características típicas de los loros son las patas. Su tarso corto y robusto y los cuatro dedos de su carnoso pie, de los cuales el primero y el cuarto se hallan orientados hacia atrás mientras que el segundo y el tercero lo hacen hacia adelante, constituyendo de este modo un órgano prensil particularmente efectivo.
Los loros son por regla general animales gregarios. Algunos de ellos crían en colonia, y todos son estrictamente monógamos. Se alimentan predominantemente de semillas, frutas, yemas, raíces y tubérculos. Unos pocos se inclinan por la miel, la fruta y secreciones de los árboles. Incluso algunos se nutren de insectos, lombrices, etc. Sus necesidades por lo que se refiere al agua son mínimas.


Cuidados y mantenimiento

Un cuidado y mantenimiento correctos no consisten meramente en proporcionar la dieta y el alojamiento. Lo que es importante por encima de todo, es que el dueño del pájaro sea conciente de la limpieza que éste requiere. Tanto del animal como del lugar en que se encuentra. Lo que significa ayudar a nuestro pájaro a mantenerse limpio, proporcionándole agua fresca todos los días, rociándolo por lo menos una vez a la semana mientras al mismo tiempo, se mantienen las jaulas y áreas de vuelo bien aseadas. También es de gran importancia mostrarse vigilante en cuanto a los parásitos, en especial el ácaro rojo. Un control efectivo de este azote ha dejado de ser difícil hoy en día, gracias a varios insecticidas de calidad (siempre consulte al veterinario).
Aparte el plumaje, también los pies requieren de una atención especial para evitar que se produzcan inflamaciones. Respecto a éste las jaulas y las perchas deben mantenerse limpias. En algunas especies de loros, el tejido córneo del pico muestra tendencia a desarrollarse ya sea lateralmente o en su parte anterior.

En tales casos, para que recobre su forma natural, necesita ser recortado cuidadosamente, lo cual debe llevarse a cabo sin provocar hemorragias. Destaquemos, a éste respecto que proporcionando ramas verdes al pájaro éste cuenta con la oportunidad de mordisquear y roer, y así facilitar el desgaste natural de su pico.
En algunos casos las ramas también se convierten en un remedio contra la tendencia al picoteo del plumaje, lo que a menudo reconoce como origen un estado de aburrimiento. A éstos pájaros deben proporcionárseles amplias oportunidades para el ejercicio físico.
Una parte importante del cuidado correcto de los pájaros es la conducta adoptada por su dueño respecto a ellos. Debe moverse en forma tranquila cuando se les aproxime, evitando cualquier acción brusca. También debe evitar llevar sobre sí algo llamativo con lo cual los pájaros no estén familiarizados. Así por ejemplo un sombrero que de repente aparece sobre la cabeza de una persona en que los animales han aprendido a confiar, puede provocar un estallido de pánico entre los pájaros.
La gran mayoría de los loros son muy gregarios, a diferencia de lo que ocurre con un pinzón o incluso con un canario, los loros solamente se sienten felices si están solos, si su dueño les presta atención durante todo el día. En aquellos casos en que esto no resulte posible, no conviene tener pájaros que deban estar solos, pues constituye un error tenerlos únicamente por su valor ornamental.
Ante todo hay que tener en cuenta que un loro que esté solo, necesita acostumbrarse a su dueño, a cuyo fin debe ser tratado no sólo en forma apacible sino prestándole un afecto adicional, y la primera cosa que necesita acostumbrarse es a la mano de un cuidador. Con la ayuda de toda clase de bocados que le complazcan, esto no acostumbra a presentar ningún problema importante. También cabe mencionar que al elegir un pájaro deberemos asegurarnos de que se trata de un ejemplar joven , pues los loros que ya cuentan con algunos años a menudo se muestran díscolos y tienden a oponer resistencia a todos los esfuerzos para domesticarlos.
El hacer uso de la fuerza, no constituye una solución pues con ella no se consigue absolutamente nada. Trate al animal con cariño y afecto y verá muy buenos resultados.
Tan pronto como se ha conseguido domesticar al animalito, el dueño podrá enseñarle a hablar, cantar o silbar tonadas musicales. Para enseñar a hablar a un loro debe tenerse en cuenta que la palabra que desea que aprenda debe repetirse varias veces en forma clara lo más a menudo posible. La capacidad de hablar de algunos loros depende de la familia o especie, los amazónicos los cenagales y los pertenecientes a la especie Ara poseen mayor talento.
La capacidad de aprender de los machos es superior al de las hembras, pero al dueño del animal le corresponde también buena parte de responsabilidad. Otro hecho bien conocido es que algunos loros muestran una afinidad mayor hacia las personas de sexo femenino mientras que otros se inclinan por las del sexo masculino, sea como sea es un hecho real.
Incluso en el caso de que un loro reciba el mejor de los cuidados posibles siempre puede ocurrir que se ponga enfermo, coger un resfriado, por ejemplo apareciendo abundante mucosidad o tos, o sufrir trastornos digestivos debido a haber comido algo que no le haya sentado bien. Lo mejor será acudir al veterinario o al especialista en aves.
Lo más importante de todo es acariciar y demostrarle mucho afecto a nuestros animales y especialmente a nuestro lorito ya que lo necesitan tanto como comer.

Nutrición y Alimentación

Una dieta correcta es algo absolutamente esencial para tener éxito en el mantenimiento de los pájaros de compañía. Todo depende de la nutrición en primer lugar.
Lo que es particularmente importante es que la comida se halle en buenas condiciones.
Por lo que se refiere al las semillas deben estar siempre frescas. Los elementos constitutivos principales de la comida para loros son las semillas que contienen hidratos de carbono, tales como el mijo, el alpiste, la avena, y una diversidad de semillas herbáceas. Para les especies de mayor tamaño deben añadirse a la lista de semillas de maíz y girasol. Estas últimas deben suministrarse también a las especies de menor tamaño, aun cuando en éste caso como suplemento de la dieta.
También cabe darles cañamones pero al igual que ocurre con las semillas de girasol, conviene que se haga con moderación, especialmente en el caso de especies de menor tamaño ya que se trata de semillas oleaginosas y por tanto favorecedoras del engorde.
Las especies de mayor tamaño aprecian así mismo las frutas de cáscara dura, es decir, todas las diferentes variedades de ellas: nueces avellanas, cacahuates, piñones. El mijo, el alpiste y la avellana siempre deben proporcionarse debidamente humedecidos y germinados.
El germen de la semilla no sólo contiene vitaminas A, B, D, y E, sino también enzimas las cuales son tan importantes como las vitaminas, y substancias estimulantes del crecimiento, oligoelementos, minerales etc.
Las verduras frescas son absolutamente esenciales si queremos que los pájaros se mantengan sanos, entre las plantas esenciales se pueden mencionar la lechuga, espinaca, ejotes, diente de león, jilipliegue, etc.
Todas las verduras que se utilicen debes estar frescas de lo contrario se corre riesgo de provocar trastornos intestinales. Las bayas y otras frutas constituyen una necesidad para muchos loros. Debemos considerar como adecuada cualquier fruta propia de la estación, incluidos dátiles, higos, uvas y plátanos. Tampoco deben estar ausentes en la dieta las zanahorias.
Aparte de las semillas también debe proporcionársele comida animal, esto resulta particularmente importante durante la época de cría. En lugar de comida preparada, otras alternativas pueden se crisálidas de hormiga frescas, los huevos duros, o pan con elevado contenido de huevo.
El pan seco o las tostadas, ambos empapados de leche constituyen así mismo un alimento complementario muy popular. El calcio no debe estar ausente en la dieta y es recomendable proporcionar cáscaras de huevo triturado o un preparado cálcico comercial.
Como comentario final a éste capítulo sobre alimentación conviene subrayar la importancia que tiene ofrecer a nuestro pájaro una dieta tan variada y amplia como sea posible. Debe destacarse que la administración continuada de preparados vitamínicos pueden causar daño considerable a la salud.
Otra cosa es que a los loros de gran tamaño se les da con frecuencia comida para consumo humano. No hay nada equivocado en este proceder, siempre y cuando ésta comida siente bien al pájaro, sin embargo bajo ninguna circunstancia debe recibir comida que sea muy salada o contenga un exceso de especias.
Los loros se caracterizan por mostrar una inclinación más o menos pronunciada a roer. Resulta por ello necesario proporcionarles ramas verdes que les permitan ejercitar el pico en este aspecto. El grosor de las ramas dependerá de la especie a la que pertenezca el loro. Los loros que se muestren menos inclinados a bañarse y sobre todo los de las especies de gran tamaño, deben ser rociados con cierta frecuencia con un pulverizador de jardinería.
Crianza
Manejo de Loros durante la cría a mano:
Se dispone de poco tiempo que habrá que dedicarle durante algunas semanas al polluelo. Para ésta etapa el dueño será el padre o la madre del polluelo y le corresponderá en adelante con su incondicional estima.
Si le gustan los animales y especialmente los loros les será fascinante observar cada una de las etapas de crecimiento del animal y sobre todo su desarrollo psicológico.
Un loro es extremadamente inteligente que además tiene la capacidad de comunicarse con nosotros hablando!
Para criar un polluelo es necesario lo siguiente:
·        El mejor contenedor es una caja de cartón abierta por arriba, con una superficie equivalente a 4-5 polluelos. a medida que van creciendo la caja debe ir siendo cada vez mayor.
·        Diariamente se cambiará la cama, que consistirá en tiras de papel de periódico o papel de cocina y cada 3-4 días la caja de cartón.
·        En cada comida se añadirán algunas tiras más de papel para evitar que se ensucien con sus propias defecaciones o se cambiará el papel.
·        Los pollos más grandes (emplumados o con ganas de trepar) habrá que tenerlos en una jaula donde, si es posible , haya una caja de cartón con un lado abierto para que el animal pueda seguir refugiándose si lo desea. Más adelante se retira la caja.
Temperatura
La temperatura ambiente a partir del mes de vida tiene que ser de 23 a 25 °C, temperaturas superiores a los 29°C pueden traer problemas.
Si el ave respira agitadamente con la boca abierta y tiene la piel enrojecida, quiere decir que la temperatura es excesiva. El nivel de humedad ambiental también influye.
Si tirita, está pálido, poco activo y le cuesta comer quiere decir que necesita más calor.
Si la temperatura ambiente de la habitación es más baja, puede ser necesaria una aportación suplementaria de calor mediante un calentador de infrarrojos de los que se usan en terrarios por ejemplo.
Cuando ya están emplumados, la temperatura ambiente habitual de una vivienda es suficiente.
Humedad relativa del ambiente:
La humedad habitual de las viviendas (45 - 65) es la adecuada. En el caso de que la humedad sea muy baja (calor seco en verano) puede ser necesario humidificar un poco el ambiente, por ejemplo rociando con un poco de agua la caja de cartón con un nebulizador. Si la humedad es demasiado baja , la piel del polluelo se vuelve arrugada y seca.






Mi animal preferido ROBERTO

Mi animal preferido es el loro, por eso cuando cumplí 15 años mi cuñado me regalo uno, se llama Roberto es un poco agresivo con los hombres que se me acaban y parece un viejito por que no le gustan los niños, a Roberto le gustan las frutas, la arepita como buen venezolano y parece que tiene doble nacionalidad por que le encanta el espagueti como todo un Italiano,  no lo enseñaron a hablar mucho cuando vivía con su otra familia, pero mientras ha estado conmigo por lo menos se aprendió mi nombre y aprendió a dar la patica.
En algunas ocasiones lo saco de su jaula para que tenga un poco de libertad, pero cuidándolo mucho para que no lo ataquen los gatos, esos momentos los disfruta mucho y hasta los momentos no ha intentado escaparse así q no tengo la necesidad de cortarle las alas, le gusta mucho bañarse en la lluvia y que lo acaricien mientras se hace el dormido..
Ya tenemos 6 años y 3 meses juntos y espero poder seguir disfrutándolo mucho más




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